Vuelvo sobre el tema, pero en otro tono. Me maravilla cómo los grandes diarios argentinos tratan de incorporar la novedad del blog. Clarín, un poco más ortodoxo, no convierte sus notas en post, pero incluye cuarenta blogs distintos sin unidad estilística, estética o temática. Se convierte en una especie de blogger top: otorga bitácoras meritocráticas (auqnue el orden de mérito es bastante difuso...)
Es muy gracioso el blog de Tamara Di Tella, sobre todo por el bardo de los comentarios. Yo sigo el blog humorístico de Podetti, y conozco fans de Casero entusiasmados por el suyo. Me parece además muy interesante la idea de Lalo Mir de generar un archivo de material de otro modo efímero en la radio. Pero hay cada salame auspiciado por "el gran diario argentino"...
"Hijos nuestros", escrito por Diego Suarez es un blog sobre las maravillas de la paternidad y la hijitud escrita por un experto, dicen sus credenciales que además de estudiante de letras es Padre.
El post de ayer nos enseña a usar eufemismos escalofriantes para transmitirle a nuestros retoños tabúes y vergüenzas sobre sus genitales. No sé cómo podemos pensar en instalar educación sobre salud sexual y reproductiva si paralelamente programamos la mente de los niños de preescolar para que le teman a dos términos "violentos" como pene y vagina.
Que tantos padres se entusiasmen en los comentarios aportando los vergonzosos términos con los que eligen "educar" a sus hijos sencillamente me asusta. Y que el autor proponga que pene y vagina no se han popularizado como términos familiares por su raíz latina, una hipótesis que linda con la demencia.
Cómo se va a lograr discutir seriamente sobre la despenalización del aborto, por caso, si sigue habiendo padres que creen "simpático" que sus niños digan "pochola", "pichila", "chucha" o "pitulín".
Los medios y sus blogs: Me voy a hacer pipí, papá
Publicado por Isa el 10/10/2007
Etiquetas: Consumiendo industria cultural
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
A mí, sinceramente, los blogs de Clarín me pocholan el pitulín.
Publicar un comentario