Mientras laburo a las dos de la mañana descubro con horror que mi hermano no sólo es un clon de mi padre sino que se las ha arreglado genéticamente para honrar la maravillosa herencia materna de terrores nocturnos.
Desde hace años sabemos que de tanto en tanto se le da por mantener elocuentes conversaciones a viva voz mientras duerme. Sólo recientemente, y gracias a mis recientes hábitos nocturnos (combinados con la muerte de la tele de mi cuarto, que me confina en el living), he descubierto que la cosa ha empeorado, ya podemos llamarlo cabalmente sonambulismo.
El tipo se levanta de un salto, viene corriendo hacia la luz (no, no es Víctor Sueiro) y argumenta sandeces. Inicialmente siempre creo que vió algo a través de la ventana, o que se acaba de acordar de algo; después me doy cuenta de que no responde lógicamente (o ménos lógicamente que de costumbre) y vuelvo a caer en la cuenta de que está dormido. Parado, hablando, manteniedo una suerte de inconexa conversación, pero dormido.
Lo peor del caso es que, por la hora, porque estoy concentrada laburando (o viendo tele), o porque yo también estoy medio dormida, todas las veces todas me termino pegando tremendo susto porque aparece como un bólido a los gritos por el pasillo, anunciando alguna desgracia en ciernes (últimamente todas tiene que ver con pequeños incendios o cortocircuitos).
Cuenta la leyenda familiar que Madre tenía los mismos síntomas en la adolescencia, cuando compartía el cuarto con sus dos hermanas menores que saltaban de la cama por sus alaridos noche por medio. Parece ser que después de las primeras 20 veces que la criaturita 'e dios gritaba haber visto una araña o alguna otra alimaña, dejaron de llevarle el apunte. Sólo mi pobre Tía buena se levantaba y la ayudaba a volver a acostarse. (Dice mi tía menor que la cosa se puso realmente entretenida cuando la amenaza dejaron de ser los insectos y pasaron a ser los "violadores". Y no presisamente por su disgusto por el punk rock...)
Lo más ridículo del asunto es que además de resultarme escalofriante, me encuentro a mi misma muerta de risa "argumentándole" a un sonámbulo que no se incendia nada, que él está dormido.
Lo que se hereda no se roba
Publicado por Isa el 2/12/2008
Etiquetas: La familia es la familia es la familia, Mi vida es una sit-com
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