¡Feliz, feliz no día de la mujer! ¿A mí? ¡A tú!

Es increíble cómo una fecha que reconoce a la mujer como parte del movimiento obrero y sus reivindicaciones puede ser resignificada de manera tan absurda por la sociedad de consumo. (Sabrán disculpar una vez más mi pertinaz estupidez para reconocer las victorias ideológicas del capitalismo). Hay, por supuesto, mil quinientos artículos, post, mails y presentaciones de powerpoint con saluditos alusivos. Y hay, por supuesto, quichicientos mil artículos, post, mails y presentaciones de powerpoint indignados que hacen hincapié en diversas acentuaciones del patético Boca-River de Feminismo/ Machismo.

A mí, simplemente, me gustaría destacar una feliz idea del programa de Ari Paluch (adalid de la libertad de expresión y la igualdad de género), que propone celebrar el "Día de la Mujer" con el simpático concurso: "¿Qué es más difícil para una mujer?", en el que los oyentes deben votar entre tres jocosas opciones, a saber:
-"Entender la ley del offside"
-"Cocinar como la suegra"
-"Hacerle el favor al marido sin la excusa de que le duele la cabeza".

Si bien la lista de opciones es en sí bastante pelotuda, me gustaría quedarme con la última, porque de manera especialmente efectiva, económica, condensa la perspectiva ya no machista, sino profundamente idiota.

Vamos por partes. Arranquemos por el eufemismo "Hacerle el favor". Ante todo, una elección paradigmática triste y pusilánime, digna de una tía abuela pacata y añosa. No comprendo si la fórmula está llamada a despertar agún tipo de hilaridad o si es simple mojigatería. Pero peor aún, ya no hay dos adultos consintientes que "hacen el amor" o tienen sexo, o simplemente cogen o "se acuestan", sino que en una imagen lamentable (y apolillada) ella acepta "de favor" ceder al deseo sexual de su pareja. Que, por otro lado, sólo puede ser el "marido"; porque, curioso silogismo, ser mujer es sinónimo automático de "esposa". Ahora entendemos bien el panorama: la señora esposa que de tanto en tanto (y sólo de tanto en tanto) acepta de favor "hacer la porquería" (vamos, empujándolos un cachito así, a lo mejor lo decían... Y me los imagino como Jorge Luz con el vestido de la Porota). Por eso la aparente importancia de la excusa: "Me duele la cabeza".

A mí me duele la cabeza de pensar que todavía se insista con el estúpido estereotipo de que la mujer no tiene ganas y que no sólo no las tiene sino que, ¡qué vergüenza!, además necesita esconderlo con una excusa tan prosaica.

De todas formas, lo que más me indigna (claro, ¿me iba a privar?) no es el abordaje, insisto, ya no machista sino más bien pelotudo, del conductor y sus secuases. Lo que me violenta son las pelotudas de las oyentes que llaman convalidando la ocurrencia. Después recuerdo que en Argentina no se puede tomar un analgésico para dolores menstruales sin que nos anuncien que, como todo, lo hacemos para no hacer sentir mal a los tipos y me convenzo de que de nada vale mi berrinche. Más vale canturrear con voz finita y dulce, brindar con New Age o alguna de esas porquerías y corear ¡Feliz día, chicas!

5 comentarios:

Imaga dijo...

La gente es muy estúpida en líneas generales.

Me alegro de que compartamos el criterio.

Slds!

caca dijo...

Te molesta mi amor, mi amor de surtidor (de combustible espiritual por popa). Decía Silvio años ha.

Isa dijo...

Imaga: ya alguien dijo por ahí que el mundo se compone de cretinos, imbéciles, estúpidos y locos. Y la gente como uno, claro.

Natanael: justamente. Si se me perdona el chiste fácil, en esto termina la cosa cuando se arranca leyendo a Osho. (Insertar redoblantes y a Corona diciendo "Riansé, guachos").

Anónimo dijo...

Isa:
No ví el comercial de analgésico para dolores menstruales que usted cita, así que no sé si lo que citaré yo viene al caso, pero igual lo cito. Algo tendrá que ver, por esto de que la mujer sólo hace cosas por/para los otros, cosa que no descubro yo, por supuesto.
Paso a relatar:
Hace años, en la sala de espera de un consultorio de diagnóstico por imágenes, tuve el placer de visualizar lo siguiente: foto tamaño poster de una señora de mediana edad sirviendo la mesa a señor de mediana edad y dos niños, un varoncito y una mujercita, como corresponde. ¿Y cuál era la bonita leyenda del cartel? "Hacete una mamografía anual: ellos te necesitan".
¿O sea que me tengo que cuidar del cáncer de mama sólo y principalmente para seguir haciéndole la sirvienta a mi marido y a mis hijos ? ANDA A CAGARRRRRRRR!!!
Ah, y por supuesto: Feliz Día!!!

Polgrilla

Isa dijo...

Poligrilla: Es así, nomás, como usted ha mayusculado.¡Qué bueno tenerla de regreso!