Del Manual de la Loser argentina

Estuve a esto, pero a esto, de volver a publicar un post sobre una experiencia culinaria. Pensándolo un poco mejor, comencé a preguntarme la razón de tanto orgullo y necesidad de comunicarle al mundo mis ingestas. ¿Cuándo empecé a considerar a mi alimentación el punto alto de mi día? Somewhere in my youth or childhood, I must have done something WRONG...

Creo que debe haber influído en el llamado a silencio la opinión de cierto miembro de mi familia que atribuye el esplendoroso éxito de mi vida sentimental a que "hablo demasiado"... Las damas no-loser, se sabe, son más "modositas"...

Yo AMO mi fracaso, a ver si nos entendemos. Y por si queda alguna duda: W-Y-S-I-W-Y-G, hasta el final.

No compro las fórmulas de la felicidad. Y dicen por ahí que "la felicidad" es un efecto de sentido. Yo me resisto a creer que la discursividad del "souvenir" está entre sus condiciones productivas.

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