Buenos Aires me mata: o tranquilamente Actitud BA

Hoy tuve que hacer un trámite laboral odioso. Como ayer no dormí como corolario del post anterior, mi malhumor era probervial. Pero...

Primero, en el subte, un señor totalmente meterete le explicó a una mujer que viajaba con su nena en qué estación bajar para hacer compras por Once. Incluso le pidió precisiones: "¿Van a comprar ropa o cosas para el colegio?". A partir de la información recabada hizo su recomendación.

Un par de estaciones después, un señor muy circunspecto y trajeado comenzó a maniobrar desesperadamente para atender su celular que tenía como ringtone la cortina de Montecristo.

Llegando ya a mi lugar de reunión, cruzo por Florida y encuentro a una estatua viviente que no era tanguero ni diosa griega: era ¡La Momia de Karadagián!

¡Cómo me gusta esta ciudad!


Frase final dedicada a mi amiga Madano (sepan disculpar)

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