Buenos Aires me mata: Freak-spotting

Un par de avistamientos de fauna porteña fueron el verdadero disparador para que exista este blog*. Pequeños tesoros ocultos en vorágine la de la experiencia urbana:

-Una estatua viviente en la calle Florida con atuendo "comando" y maquillaje camuflagge. Me reí de su imagen de G.I. Joe, pero después se me ocurrieron un par de asociaciones menos jocosas. ¿A qué reconocimiento le estarían dejando sus monedas los turistas?

-Una señora travesti adicta a la cirugía estética de obra social (léase: cuarentaylargos, implantes de pómulos y mentón, colágeno en los labios (mucho colágeno, a lo Raquel Mancini, mucho), prótesis de siliconas extra large en tetas y glúteos, escote profundo, minishort) entonando con euforia y devoción los clásicos de Pimpinella, suspirando de cuando en cuando por Joaquín.

-Un apasionado diálogo entre un joven punk, salido de un recital de los Pistols en Londres de los '70, con borcegos, cresta y cadenas al por mayor; y un coetáneo hare krishna con túnica y pandero haciendo juego. Conversaban animadamente, sonreían, se miraban con afectuosa naturalidad. No así la mayoría de los transeúntes que fueron testigos del encuentro.



*(Eso y las tres personas que me leían con regularidad, que de un tiempo a esta parte sólo me escuchan con regularidad; porque como verdadera blogger sólo escribo para "todos los que me conocen".)

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, pue sde peru.
estas media loca como yo, lo cual me gusta.
escribes bonito, me gusto lo de la familia.
de verdad haras un book??
pues t cuidas y si quieres chequeas mi blog ( stan tan bellas las tres ( no las cambiaria por nada)).
besos.
pep