"Me proporcionaba placer sacar nombres de la manga, inventar vidas que nunca habían existido, que nunca existirían. No era precesamente como crear personajes de un relato, sino algo más grandioso, algo mucho más inquietante. Todo el mundo sabe que los relatos son imaginarios. Sea cual sea el efecto que puedan hacernos, sabemos que no son verdad, incluso cuando nos hablan de verdades más importantes que las que podamos encontrar en otra parte. Contrariamente a lo que pasa con el narrador, yo le ofrecía mis creaciones directamente al mundo real, y por lo tanto me parecía posible que pudiesen afectar a ese mundo real de un modo real, que pudiesen finalmente convertirse en parte de la realidad misma. Ningún escritor podría pedir más."
Paul Auster, La habitación cerrada
3 comentarios:
Casi lo que hacen los noteros. La ficcionalización de la realidad.
Esclarecedor !!!
Un placer llegar a leerte
Ya lo dijo Charly: Sólo quiero ser un movilero...
Aló, Wallyzz.
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