Delicias de la (in)comunicación

Hace poco leí en el blog paralelo de una de mis ¿bloggers? favoritas una entrada sobre un mail que llegó a su casilla producto de una confusión del remitente. Lo aclaro para descartar un bochornoso plagio al contar lo que sigue.

Ayer recibí un mail con un documento adjunto sobre los miembros del club de un afamado matutito porteño que asistieron el mes pasado a un restaurant que ofrece descuentos a ese selecto grupo de asociados. Por si hace falta aclararlo, no era en absoluto destinataria de tal correo.

Como si fuera poco, hoy recibo la amable respuesta de la asistente de la encargada del área de promociones del mentado club que se dirige a mi con un nombre masculino (el del verdadero destinatario) dándome todavía más información privada.

Me limité a responderle:

"Hola XX:
No soy XY, ni XX, no trabajo en el Restaurant X, ni soy socia del Club XX XXXXXX.
¿Por qué me están llegando estos mensajes? No tengo la menor idea.
Te aviso para no seguir recibiendo información de terceros que, asumo, ha de ser confidencial.
Saludos,
Capital letter."


Hasta aquí, sólo una anécdota graciosa. El único problema es que no puedo dejar de pensar en la cantidad de entidades que tienen mis datos y que pueden estar desperdigándolos aquí y allá por error. Tengo la intimidad hecha pelota....


PD. Para compensar el exceso de comunicación que no me corresponde, acabo de recibir un llamado "de onda" de una persona que trabaja conmigo en mi inminente ex-trabajo contándome que en menos de 24 hs. caduca la única posibilidad de ser recontratada, y ninguna persona vinculada "oficialmente" con el proyecto tuvo la delicadeza de avisarme (¿leerán el blog?). No saben la charlita de despedida que voy a tener mañana cuando vaya a dejar la última factura de mi contrato...

Acaban de servirme en bandeja la oportunidad de retirarme airosa y airada. ¡Soy libre! Y Pobre. Pero Libre, carajo.

PD. Ya mismo empiezo a organizar una cena para celebrar. Comienza el primer día del resto de mi vida (Son las cuatro de la tarde y yo sigo en pijama... ¡La vida de desocupada me va a sentar genial!).


Actualización: 48hs. después presenté la renuncia. No me la aceptaron. (?). ¡No me dejan fracasar en paz!

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