En mi retorno a la vida académica de grado (en un grado inferior al que ya detento) descubro que el recorrido que uno hace por las aulas deja un sensible rastro. Con diferentes marcos teóricos: desarrolla ciertas competencias comunicativas, ciertas prácticas discursivas y sus respectivas representaciones, unas disponibilidades, un hábitus, o, como prefiero, unas gramáticas de producción con su consecuentes efectos enunciativos. Dicho de otro modo: qué exitosa soy como estudiante de grado. Me acaban de dar las notas de las dos materias que estoy cursando. En una escribí un parcial flojo y poco interesante (aún cuando se podía responder con "fichas" de los textos en mano, fichas que nunca hice porque mi lectura de los textos fue más que deficitaria). No obstante, ese texto flojo y poco interesate fue calificado con un 8.50. Peor es el caso de la segunda materia. Para un trabajo sin consigna evidentemente entendí tan cabalmente la consigna oculta que logré producir un texto que me avergüenza por su obvio gesto desesperado de manipulación emotiva. En una clara disparidad de criterio la docente consideró que esa sucia triquiñuela era merecedora de un 10. Empiezo a pensar que no me queda más remedio que abrazar el camino del posgrado, para leer algo verdaderamente interesante, para aprender en el viejísimo sentido del término, para sentirme un poco menos estafadora y estafada. Por otro lado, no puedo dejar de pensar en la cantidad de profesionales que nuestra sacrosanta universidad está acreditando con un desempeño similar y me da bastante miedo.
El estado de la educación pública
Publicado por Isa el 6/21/2008
Etiquetas: La Verdad- la Razón y la Justicia, Querido blog:
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2 comentarios:
Qué extraño que tengas alguna esperanza en un posgrado, sobre todo de ciencias sociales. Porque ciertos cursos de posgrado le son muy útiles a los dentistas y a los cirujanos, pero en el caso de las ciencias humanísticas los posgrados sólo sirven para prolongar el curro: de los docentes que siguen robando repitiendo contenidos de los grados y de los alumnos que siguen robando una papeleta más (leáse: "título de posgrado")
Gracias por el dato, eh... Me pego un tiro y vuelvo. O no.
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