En mi confesión políticamente incorrecta del día, me gustaría señalar que ODIO a los pelotudos dizquemilitantes de la facultad... Los odio por ser autoritarios, violentos y obtusos, pero sobre todo por su absoluto descuido por la retórica. Entendámonos, si en una discusión "política" te desautoriza en público una pendeja apática, abúlica y pequeñoburguesa, podrías considerar seriamente la opción del suicidio... Este fue el típico caso en el que pierdo estúpidamente el tiempo discutiendo legitimidad, institucionalidad y el carácter vinculante o no de las decisiones (si pueden llamarse decisiones) tomadas por sus mentes preclaras abanderadas de buenísimas intenciones. Estamos hablando de un tipo que sostuvo que la asamblea votó democráticamente proscribir a una agrupación; que ante cualquier pregunta en concreto sobre los múltiples temas con los que pretendía "arengar" (ojalá alguno pudiera arengar, sería un salto cualitativo) tenía que terminar confesando que bueno, en realidad no sabía bien cómo era el tema; que estaba indignado porque el decano "ahora se dio vuelta", evitando mencionar que esta vuelta lo dejaba apoyando el reclamo de docente, no docentes y estudiantes de la facultad y olvidando, al paso, mencionar que el acto de "oportunismo" del decano estaba acompañado de las firmas como adherentes de más de 200 docentes de la facultad (después nos encargamos de "ajusticiar" la falta de conciencia revolucionaria del decano, ¿dale? ¿Por qué no aprovechamos que ahora, por que se le canta o porque le conviene, decide convertirse en interlocutor válido ante la universidad? Me angustia comprobar una vez más la falta total y completa de pragmatismo político, la cortedad de miras). Pero a este lo odié sobre todo por el momento en que dentro su torpe afán de "defensa" de lo público le pareció cuestionable que "un noruego" pague por un postgrado en una (la) universidad pública nacional. Cuando le hago notar que es una manera lógica de que una facultad recaude (si no puede pagar un arancel un estudiante de postgrado del primerísimo mundo, ¿quién?), pretende correrme con que la gratuidad de la educación es un principio constitucional. Yo acoto que vale para los argentinos (incluso con la salvedad de que aceptar que un estudiante de postgrado extranjero (no olvidemos que no se trataba precisamente de algún "hermano latinoamericano") no es lo mismo que "rifar" las tantiúnicas vacantes entre noruegos ricos). Él se hace el despierto y apunta, recitando cuál blanca palomita, "y para todo aquel que quiera habitar el suelo argentino". Entonces me veo en la obligación de aclararle que no es lo mismo el ciudadano, el residente o el habitante y que ninguno de ellos tiene un carajo que ver con un tour educativo barato en un país tercermundista trasatlántico...
Podría reírme o indignarme, pero en realidad me entristezco. Porque sé que gracias a la apatía, la abulia y la falta de compromiso de los pequeñoburgueses como yo es que estos tipos ejercen la representación de los estudiantes universitarios. Los pienso cada vez más seguido. Y cada vez que me dan vergüenza, me doy vergüenza.
*Me supero a mí misma. Esto es peor que Simon and Garfunkel.
** Publiqué y descubrí después un par de errores, pese a que revisé (o traté de revisar). Usted, que lee gracias a la magia del rss que no actualiza como yo cuando descubro mi bestialidad, sepa disculpar...
Che, pibe, vení, votá...*
Publicado por Isa el 9/15/2008
Etiquetas: El saber no ocupa lugar, Odios a la carta
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4 comentarios:
Y sí... se cagan en la retórica tal como usted dice.. (oh!! no, no perdón!!! usted no dice "se cagan" sino "absoluto descuido" que, como diría Silvio: "no es lo mismo pero es igual" ), se cagan en la política (por algo usted lo entrecomilló al término) y yo le agrego: que se cagan en la estética y en la ética. O sea: una suerte de soretes sobre palabras esdrújulas.
Isa: esos militantes son lo más deprimente que usted se puede encontrar, pero deprimente MAl.
Sólo quiero dejarle una última frase: "Isa, no gaste pólvora en chimangos".
Con la mejor onda
Poligrilla
Me encantó la crítica esdrújula. Sumo su aporte a las sabias palabras de una amiga: "Yo soy militante de la vida" (Ojito, Ojazo no confundir con pro-vida). No la identifico porque sólo tengo una amiga que puede haber proferido una frase de ese calibre... (En realidad miento, tengo como dos...) Las ventajas de estar bien rodeada... No deja de preocuparme este tema de la movilización, que ha movido a un sujeto que desprecio a expresarse sobre el tema y, sacando su proverbial falta de luces, su texto no me provoca las nauseas habituales. ¡Lo que puede un mísero y poco virtuoso intento de ars retórica!
"Esta vuelta lo dejaba [al decano] apoyando el reclamo de docente, no docentes y estudiantes de la facultad". La verdad es que yo he leído exactamente lo opuesto: una contraofensiva retórica que se orienta a disolver el reclamo docente (en especial el salarial, que ignora abiertamente), desautorizar el estudiantil (que combate con el oscuro punto contra las tomas) e ignorar al no-docente. Todo esto, sin pronunciarse respecto de un paro en curso de la CONADU-H pero convocando a espacios de diálogo y a una marcha unitaria... justo en día y hora de una asamblea interclaustros enmarcada en un plan de lucha. Lo de Schuster no es "traición" (como algún desvelado ha dicho) sino estrategia de gobierno: confundir gordura con hinchazón es un error de vieja data.
Y perdón si me puse serio: otro día cuento un chiste y listo.
Creo que ese es precisamente el problema. Evidentemente yo escribo de lo que no se, habiendo discutido previamente con alguien que tampoco sabe. Pienso que eso es lo que me agota, me asusta y me entristece. ¿Cuántos como yo actúan desconociendo? Por otro lado, mi enojo se mantiene. Mi ignorancia y yo al menos no nos arrogamos el derecho a actuar en representación de un colectivo apático, confundido y desinformado.
Y gracias, Cinzcéu, por ponerse serio. Sus opiniones siempre son valiosas (y valoradas). Pero, ojo, también esperamos sus chistes.
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